martes, 14 de agosto de 2007

Cada palo aguante su vela

Curioso el artículo de Mauro F. Guillén y Emilio Ontiveros en El País, sobre la inquietud actual de los mercados: Hipotecas allí y aquí, donde intentan describir y explicar cómo se ha producido la crisis hipotecaria en EE UU y su contagio al sistema financiero global. si bien No coincido con las posibles repercusiones en España, las cuales, pienso, son ya bastante más pronunciadas que las que dibujan en su coherente texto, al menos en lo que percibo dentro de mi ámbito social y territorial de relaciones y movimiento.

Menos cervezas en el bar, vacaciones más reducidas o eliminadas, comidas en restaurantes adelgazadas, cada vez más pesadas y agobiantes hipotecas, etc. Por no hablar de las sensibles situaciones financieras (tesorería) y económicas (costes) por las que está empezando a transitar el tejido empresarial que conozco. Extendería el comentario final “cada palo aguante su vela” a la microeconomía que pulula por nuestro contorno (Fuente de la imagen: sxc.hu).