Parece que la Administración Tributaria se ha convertido en la protagonista de la nueva versión de la película “Caza Fantasmas”.
Eso es lo que deduzco de la lectura del artículo de Fernando Pastor en elEconomista (pág. 33 de la edición impresa, 15/3/07).
Tiene gracia la cosa. Por lo visto, una de las claves para llegar a los grandes montajes de ingeniería fiscal, por parte de los sufridos inspectores de Hacienda, es la posibilidad de:
“descubrir a las sociedades fantasmas (instrumentales) que se crean para complicar las investigaciones y eludir el pago al Fisco”.
Vaya. Un aplauso ¿no? Más vale tarde que…
En fin, que se preparen los grupos inmobiliarios mal avenidos, ya que las nuevas medidas de control del fraude permiten actuar contra todas las empresas de un emporio, cuando se sospeche que están cometiendo alguna irregularidad.
Claro que, ahora, si se elimina la responsabilidad penal (ver post La heterorresponsabilidad), con una sanción administrativa, el empresario defraudador va que chuta.
Que tengáis buen fin de semana.
(Formato de post cambiado posteriormente. Fuente de la imagen: sxc.hu).